martes, 12 de agosto de 2014

Una huella indeleble

El tatuaje existe desde tiempos  inmemoriales. Su propósito era el mismo que sigue teniendo hasta hoy; hacer una marca permanente en la piel. En algunas culturas, pintar la piel o tatuarla, era parte de ritos autóctonos. Para la sociedad occidental, el tatuaje era una manera de marcar a esclavos y a criminales, de manera que no pudieran borrarlo.

En un lento proceso, el tatuaje se fue introduciendo en la gente común que quería resaltar, diferenciarse del resto, pero siempre como un acto de rebeldía ante los convencionalismos. Los primeros en hacerlo, fueron los hippies en los años 60 y 70. Las estrellas de rock de los 70 y 80, héroes adolescentes, rebeldes, anárquicos e influyentes, no tardaron en esparcir al tatuaje en la cultura popular.

Jon Bon Jovi

Quién no recuerda los videos de Aerosmith, que narraban utopías juveniles,  y a sus protagonistas, Liv Tyler y Alicia Silverstone, quien en el video de Crying, representa a la mujer ruda y sensual, de quien nadie puede aprovecharse. Al inicio del video, se muestra un tatuaje en su pecho, que combina con el que tiene su novio en la mano. Al ponerla en el pecho de la joven, el tatuaje se completa y parece uno sólo. La protagonista luego descubre que su novio la engaña, y en lugar de confrontarlo, lo invita de viaje, y luego hace algo que a toda mujer despechada le suena de maravilla: lo golpea cuando menos se lo espera, y de un sólo empujón, lo bota del carro. Se aleja en el auto ajeno, se cubre el tatuaje por uno más imponente, se perfora el ombligo, y al final del video, le da a su ex novio " el dedo".

Tatuaje completo, video Aerosmith- Crying

Tatuaje nuevo

"El dedo"

Liberación femenina, damas y caballeros. Sus actitudes, contrarias a las de cualquier mujer que en su lugar se hubiera quedado en casa a llorar, despiertan cierta empatía, al ver que esta anti-heroína, cumple un papel heroico, dándole a los malvados, su merecido. Primero en los músicos, luego en los actores, pero ya fuera de sus papeles, dentro de sus vidas cotidianas, el tatuaje se hace notar cada vez más.

La base más pesada de la marca Kryolan, se creó en primera instancia para cubrir tatuajes. Eventos formales, rechazaban marcas "antiestéticas" en la piel. Hoy, eventos de suma importancia y de etiqueta, como los premios Oscar, presentan a celebridades pavoneándose con todo tipo de dibujos en la piel, sin necesidad de ocultarlo, y al contrario, eligiendo escotes que los hagan más visibles.

La razón por la que se han vuelto tan populares, es porque además de considerarse por quienes los tienen, como una forma de adornar el cuerpo, la gran mayoría de tatuajes, tienen un significado y una historia detrás de ellos. Se convierten en símbolos. De nuevo, tenemos a los líderes del entretenimiento como precursores de este movimiento estético-cultural, muy fácil de encontrar en cualquier persona, independientemente de la profesión o estilo de vida que se tenga. Los tatuajes buscan ser un distintivo de la personalidad.

Angelina Jolie los lleva en abundancia.

Britney Spears comenzó por lo más discreto, y luego se inclinó por hacerse más.

Rihanna en fotos para la revista GQ

Megan Fox utiliza su cuerpo como un lienzo para la expresión.

Katy Perry tiene entre sus pocos tatuajes, uno que combina con el de su ex esposo, Russell Brand.

Miley Cyrus, antes de llegar a ser la Miley que conocemos hoy. 

Lana del Rey

Durante algún tiempo, las modelos, o reinas de belleza, no podían tener tatuajes, porque distraían al público de su función principal, que es la de vender un producto a través de su imagen. Ahora, no hay necesidad de maquillarlos siquiera. Son parte del paquete, como un lunar o una marca de nacimiento.

Adriana Lima en el Victoria's Secret Fashion Show. Tatuaje en su tobillo izquierdo.

Dayana Mendoza, Miss Universo 2008, confesó en una entrevista, tener un tatuaje en la nuca y lo mostró a las cámaras.

Shows como Miami Ink, un reality de televisión, nos acercaron a distintas historias por las que la gente se ha hecho tatuajes, y muestran el proceso que requiere, el lado humano, y por supuesto, el dolor. También, la satisfacción de las personas de ver cuando un buen tatuador, plasma en su cuerpo aquello que soñaban. El programa fue también una especie de biografía de los profesionales del tatuaje. 

Kat Von D, tatuadora del show, obtuvo su fama por su belleza y talento. Ella exhibe la cultura del tatuaje orgullosamente en su cuerpo.

Ahora tiene su propia línea de maquillajes de la casa Sephora.

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