Coloreando rostros

Las últimas tendencias de maquillaje, nos han mostrado rostros muy femeninos con colores otoñales. Los ojos, aunque tengan un look ahumado, se han reservado los tonos negros y grises, para dar lugar a los rosas, lilas, duraznos, dorados y marrones. Paletas como Naked 1, 2 y 3 de Urban Decay, o Lorac pro, han sido las más populares para este efecto. Ambas combinan los acabados matte, con los nacarados.

Los delineadores líquidos con punta tipo marcador, son los aliados para crear el famoso "ojo de gato", que es el trazo que sobresale de la línea de las pestañas, con un ligero ángulo hacia arriba. Este tipo de maquillaje, busca emular a icónicos rostros como el de Marilyn Monroe, Sofía Loren, Brigitte Bardot, Janet Leigh, y muchas más. Actualmente, celebridades como Emma Stone, Lana del Rey, Katy Perry, Nikki Minaj y Taylor Swift, han rescatado la onda retro y no la han soltado, creando una ola de estilo vintage en la juventud. La novedad ha sido marcada por toques audaces de color en los labios. Los colores vino y violeta, crean un gran contraste.


Marilyn Monroe


Taylor Swift


Lana del Rey

Las bases son cada vez más ligeras, gracias a la revolución de la Alta Definición, que vuelve obsoletas las gruesas capas de maquillaje tipo máscara, y se prefiere mostrar un cutis fresco y limpio, remarcando los pómulos y sonrojando las mejillas de naturales tonos duraznos y rosas. El contorno es la base del maquillaje, es decir, iluminar y oscurecer distintos ángulos del rostro, para favorecer su forma.

Basado en estas tendencias, Mac makeup lanzará una nueva línea de maquillaje el 14 de agosto, con una campaña innovadora, pero apostando a lo seguro al mantener un estilo probado. "A novel Romance", como se llama la colección, abarcará todas las tonalidades antes descritas de las tendencias actuales, con una llamativa forma de comunicación. Tiene como nuevas propuestas, tonos azules, violetas y verdes.

Su estrategia: un mercadeo cargado de imágenes de aventuras románticas, con una doncella y su héroe como protagonistas. El sujeto, de aparente virilidad al inicio, derrumba nuestro concepto preconcebido de  "hombre fatal", al tener los ojos maquillados de principio a fin y el pecho tan lampiño como el de un niño en pañales, pero al mismo tiempo, lo hace adoptar una apariencia de rockstar de los años 80, apelando a una inherente rebeldía.

La mujer, de innegable belleza, parece fundir seducción y dulzura en una pose donde demuestra rendirse y permitir ser conquistada. Estas fieles representaciones de historias familiares, aparecen en distintos escenarios, para abrir el abanico de colores disponibles ante nuestros ojos, y parecen querer probar que hay una historia (un producto) para el gusto de cada uno.